miércoles, 7 de enero de 2009

Salseros de Etiqueta

Hace tiempo que no iba al Klub Mangosta. La última vez que fui fue hace 1 año y dos meses, mas menos, cuando nos invitaron al grupo de salsa de Ciencias de JGM los dueños del local, que eran amigos de nuestro profe.

Pero grande fue mi sorpresa, cuando al momento de entrar en el Klub, me interceptó un caballero bien vestido preguntandome inquisitivamente "Si?" Respondí: "Vengo al curso de salsa". Ante lo cual respondió: "Si, hay curso de salsa, pero usted no puede entrar así", señalando mi short y mis zapatillas, mi típica tenida sport-casual de verano.

Me quedé chockeado por las inesperadas normas de puclritud de la salsoteca y no tuve más remedio que retirarme y pensar. Eran las reglas del club.

No sé si tendré una imagen muy distorsionada de la realidad, pero yo no asocio mucho Cubanos y sabor latino con etiqueta y buen vestir, salvo en algunas actuaciones de.. qué se yo qué película de Antonio Banderas o Dionisio del Toro. Me parece más habitual que te rechacen por no ir bien vestido en una cena de gala. También me parece inadecuado ir con shorts (chores) a un matrimonio. Pero realmente nunca había escuchado que no se pudiera entrar con pantalon corto a una salsoteca...

¿Será que los dueños no quieren que los asistentes puedan pensar que el club es de baja calaña por dejar entrar a "upelientos semidesnudos y descamisados"? ¿Es esa la representación social que está en juego? Quizás a alguna señora con sombrero y joyas, (a lo Lucía Hiriart, pero salsera) le de un soponcio cuando me viera y en un último aliento de conciencia, deje escapar un "Roto indecente!".

Sea como sea, parece premonitorio que haya llegado tan temprano y me haya puesto a leer el último capítulo del libro de Oscar Contardo: "Siútico".

No hay comentarios: