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Este jueves se cumple el ciclo. Presento mi memoria de título, la última meta antes de ser Psicólogo con título. Después de eso, puros trámites como empastar la memoria y esperar la titulación. Cosas que no dependen de mi.
Hace dos años que estoy en este proceso, postergado por que me dediqué más a estudiar con el Sr. Calle que con el Sr Libro, como dice Nach. Grandes lecciones he aprendido. Grandes personas he conocido. Grandes errores también. ¿Y qué importan cuando los aprovechas?
Lo que parece que va a pasar es que se va a cortar el último cordón umbilical que me une a Mi segunda madre, la U. de Chile. Y ese corte va a generar en mi la necesidad y el llamado de navegar hacia otro mar. Sentir que mi casa va conmigo, vaya donde vaya.
Aquí se cierra una etapa. Este año nuevo, va a ser de verdad nuevo.
¿Cuántas calles, ciudades, caminos recorreré el 2010? ¿Cuántos labios besaré? ¿Cuánto dinero gastaré? ¿Cuántos kilos bajaré? Lo que puedo adelantar por ahora es que...
Escribiré mis nuevas líneas.
De las cenizas sacaré caricias.
Amare aquellas viejas pisadas
que dejo con huella esperanzada,
de pasión,
de sudor,
de canción.
Tiendo mi mano a la expansión
del sueño despertado,
de memorias olvidadas,
del canto libre silenciado.
Seré la voz gritando ¡despierta!
y el silencio que siempre está.
Seré la piedra en el zapato de los grandes.
Y la tibieza que tu tierna piel desea.
...
¡Exacto!
De las cenizas sacaré caricias.
Amare aquellas viejas pisadas
que dejo con huella esperanzada,
de pasión,
de sudor,
de canción.
Tiendo mi mano a la expansión
del sueño despertado,
de memorias olvidadas,
del canto libre silenciado.
Seré la voz gritando ¡despierta!
y el silencio que siempre está.
Seré la piedra en el zapato de los grandes.
Y la tibieza que tu tierna piel desea.
...
¡Exacto!
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