Jueves 12 de Febrero.
Mañana. Desayuno huevos sureños (grandes, con una yema naranja) con tocino. Más sopaipillas del día anterior. Desayuno de campeones para el día que nos espera.
Llega Ivo y mi tía M con algo de retraso. Fuimos a Playa Blanca, conociendo Escuadrón, sector industrial de Coronel. La Playa Blanca se había vuelto negra por que haabían movido mucha arena desde Playa Negra hacia una carretera (según una lugareña) y eso había hecho que la playa Blanca se ennegreciera y ahora fuera una playa gris. La idea era armar mi carpa nueva para ver si encontraba algún inconveniente antes de que estuviera más al sur. La armé, pero entre 2 o más se hace fácil. Armarla sólo no va a ser tan así cuando esté en, qué se yo, Puerto Fuy. Despues, con mi hermano tomamos una micro en dirección al Chiflón del Diablo.
Después de bajar caminando un kilometro aprox desde los cerros hacia la entrada del centro turístico que hay ahora en la entrada a la mina en Lota, tuvimos que esperar 45 minutos a que nos dieran las 2 y media y comenzara el nuevo tur por las minas. Pagamos las 4 lukas por persona y entramos a ver las artesanías en carbón de piedra, el pueblito minero que usaron para filmar "Sub Terra", y las distintas dependencias que había en la entrada de la mina.
A las 2 y media partimos. Nos equipamos con cascos de colores (que según nos informarían, representaban distintas labores y rangos al interior de la mina) y un cinturón con la batería para que la luz funcionara. El guía, un hombre carismático, ex minero, a quien le faltaba un brazo, nos invitó a bajar. Después de bajar unos metros por un tunel en pendiente, nos subimos a las jaulas que nos iban a bajar unos 40 metros verticales más.
Desde la partida el guía nos conmovió a muchos con su testimonio de lo que era ser minero y de todas las penurias por las que pasábamos. También aludía a toda la información técnica de cada parte de la mina, y complementaba también con información en jerga minera de varias cosas cotidianas de esa vida subterránea.
Después de apagar las luces y estar en completa oscuridad, de recorrer galerías casi gateando y de saber que los hijos de los mineros empezaban a los 8 años el oficio de su padre y recién recibían su primer sueldo a las 13, en fichas de pulpería, por supuesto... De saber que siempre había riesgo de que hubiera grisú en las minas, un gas incoloro e inoloro que te mataba neuronas y te iba dejando tonto sin que te dieras cuenta... Y de los desprendimientos de roca que reventaron a muchos mineros... Y de que estos hombres no tenían ninguna otra forma de subsistencia, me sentí muy privilegiado. Creo que cuando salimos de la mina gran parte de los que estaban en ese grupo salió con esa impresión.
Entonces, es fácil entender las "protestas", los himnos a los mineros de la Nueva Canción, el heroísmo y el deseo de estas personas por cambiar su situación....
Entrar al Chiflón del Diablo es una experiencia muy conmovedora para cualquier Santiaguino. Te abre los ojos a una realidad que nos cuesta dimensionar.
Nos volvimos a la playa a desarmar la carpa, que ahora estaba llena de arena por los vientos semihuracanados que soplaban, y a comer un sandwich de huevo duro con tomate con queso crema más una manzana y jugo. Eran casi las 5 y media cuando volvimos de Lota.
Pasamos directamente a Collao, el terminal de buses. JP, mi hermano, se va esta noche a Stgo; yo me voy mañana a Temuco, pues no encontré pasaje para Villarrica, y mi hermana se queda en Conce con Ivonne hasta que llegue mi mamá. Esta tarde compartimos un último momento familiar antes de separarnos.
2 comentarios:
mi Supertramp... ves por qué te regalé el lbro fome ese jajaja complementa la película... quise postearte en todas las entradas pero lo hallé ridículo...
espero que las lluvias sureñas te hayan encontrado preparado...
pásalo muy bien
Osa Panda Fucsia
no te lo había comentado, pero la tercera foto está muy linda, es un buen ángulo...
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