He escuchado en boca de muchas y muchos individuos "espirituales" que las cosas siempre suceden por algo; que existe un principio de la sincronía mediante el cual el universo se conecta con nosotros cuando algo inesperado, pero muy importante irrumpe en tu vida cotidiana.
Por traer a colación un ejemplo: anoche pasé por un momento oscuro, como muchos tengo actualmente, en donde estaba muy enojado y desesperanzado de la vida. Entonces, me fijé y revisé mis newsletters de Osho que recibo más menos una vez al mes. Estuve leyendo un artículo sobre un hombre que tenía problemas con su pareja y tenía que tomar la decisión de separarse o de seguir con esta mujer. Entonces Osho empieza a hablar sobre los días y las noches, y de cómo nuestra mente pasa también por días y noches, o sea, por momentos en que las cosas se distinguen con claridad y otros momentos en que es difícil ver un panorama global de la situación en la que te encuentras, cosa que hace que tus decisiones importantes sean poco acertadas. Entonces, me di cuenta de que no podía tomar ninguna decisión en un momento tan nocturno como el que estaba pasando.
Esa noche, anoche, tuve un sueño revelador y esperanzador, que hizo que me despertara en una mañana muy "diurna" y con mucha energía.
Hoy estuve muy chispeante, saludando a todos y tomando mi día como un juego entretenido de jugar. Se me echó a perder el pase y me encontré con mi amigo P., a quién no veía desde hace tiempo. Entonces nos reunimos y conversamos sobre muchas situaciones y me di cuenta de muchas sutiles conclusiones sobre mi. He aquí mi iluminación parcial de este viernes 9 de Mayo.
Ahora bien, parece que ocurrieron muchos sucesos "sincrónicos" desde anoche hasta ahora. El encontrarme con el texto de Osho, el sueño, mi actitud chispeante que los demás percibieron, mi encuentro fortuito con P...
Ahora bien, cada uno de estos eventos significativos, esceptuando el sueño por lo azarosos e imprevisibles que pueden ser algunos de ellos, tienes muchas probabilidades de pasar y en gran medida, yo participé y quise que pasaran.
Partamos por Osho. Ustedes saben que Osho siempre sale con frases sabias y potentes que les pueden hacer sentido fácilmente. Si, se conectó con algo que estaba viviendo, pero cuando tienes una emoción fuerte, es fácil que asocies casi cualquier cosa con el problema o situación en la que te enfocas.
Al despertar, hice todo lo posible por vivir de acuerdo a ese gran sueño que tuve anoche. Mi estado anímico era chispeante y eso contrastó con la actitud misteriosa y distante que tengo con la gente y los conocidos habitualmente. Entonces muchos lo percibieron y actuaron de una forma distinta, cosa que reforzó mi conducta.
El encuentro con P. resultó ser muy cerca de mi U, lugar que yo frecuento y que queda relativamente cerca de la casa de P. Distinto sería que P. viviera en Puerto Aysen, en donde hubiera sido más improbable un encuentro fortuito
Entonces, no creo que la cosa sea como dice Coelho en El Alquimista, que el universo conspire con nosotros para que logremos nuestra leyenda personal predestinada. Parece ser que nosotros, nuestras percepciones, pensamientos, afectos, conductas, sueños y silencios, todo eso ES el universo, y nuestra leyenda personal la vamos escribiendo nosotros mismos.
Maturaneando, las distinciones en el lenguaje crean la realidad en la que vivimos. Entonces, cuando se dan fenómenos sincrónicos y se conectan puntos como mi sueño y mi desesperación en la noche anterior, por una parte es posible establecer una conexión lógica, analógica o por contiguidad entre esos eventos, pero lo que es más importante y que me gustaría subrayar es que los eventos se conectan en nuestra subjetividad y no en algo como el universo objetivo. Nosotros le damos importancia a algunas relaciones entre eventos porque por nuestra disposición y nuestros aprendizajes, algunas cosas parecen muy significativas y coherentes con algo que intuimos, o sea, algo que tendemos a pensar sin que haya un discurso coherente al respecto.
La moraleja de esta historia es que nosotros somos responsables del universo que vivimos.
CONTINUARÄ...
3 comentarios:
Siempre he sido de la creencia, de que nosotros somos los dueños de nuestro destino, y la vida es como uno quiere que sea...
A veces se pasa por etapas oscuras, en que todo lo que nos rodea es confuso y todo se ve negro... pero si con solo darse cuenta de esto y tratar de cambiar a una nueva actitud, las cosas se arreglan , quizas no de la noche a la mañana, pero se produce un cambio.
Nuestras vidas son lo que hacemos de ellas y lo que hacemos para trata de vivirlas como uno quiere...
ups me loggee con mi otra cuenta...
soy murasaki...
Murasaki:
Me alegra mucho que una mujer como tú crea que puedes hacer algo para cambiar tu destino. Estoy acostumbrado a encontrarme sobre todo en mujeres, con personas que hablan de destino para justificar una incapacidad de manejar cosas que dependen eclusivamente de ellas mismas. Es destino, por decirlo así, que a causa de un temporal se nos haga difícil tener un encuentro al aire libre. Pero depende de nosotros reorganizar las cosas para que podamos reunirnos de todas formas. Ahora bien, siempre van a haber cosas que te van a superar, pero siempre se puede hacer algo más.
Lo complicado es cuando hay otro involucrado y cuando hay presiones sociales involucradas para que tú no hagas eso. Siempre que hay una fuerza mayor a la que puedes generar tú, puedes hablar del destino, pero si nos vamos volviendo más capaces para hacer algunas cosas, se la vamos ganando de a poco al destino.
Aunque la muerte, hasta ahora, nos haya ganado siempre. Aunque eso no significa que no puedas trascender en la historia, en el recuerdo y, por sobre todo, en todas las consecuencias que algo tuvieron que ver contigo.
Comparto estas reflexiones existenciales contigo a raíz de tu comentario.
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