Hace más o menos 1 mes y medio que llevo participando en el círculo de estudios sobre urbanismo participativo allá en Ciudad Viva. En la última sesión nos invitaron al Encuentro de la Ciudadanía Activa que se realizó desde el jueves hasta hoy domingo en distintos lugares de Santiago.
El jueves la inauguración del encuentro en el Archivo Nacional compitió con el lanzamiento del libro "Cien años de luces y sombras" del ex-presidente Ricardo Lagos Escobar. Asistí a la presentación de diversos grupos y organizaciónes de Santiago, Tomé, Chiloé, Valpo, Valdivia y otras localidades y ciudades. Al terminar, compartimos cueca y un coctel. Me reencontré con don Leonidas Ayala, del taller de ciclismo de Conchalí, con quien trabajé en Abril por Psiconstrucción.
Después de ese vino de honor y los quesitos y conversaciones varias, salí justo en frente al Welén, o Santa Lucía. Los mapuche estaban conmemorando 1 año de la muerte de Jaime Mendoza Collío a los pies de ese cerro, una ceremonia en la que participé ahora, al igual que hace 1 año atrás. Al día siguiente organizaron una marcha más combativa. Hubo 9 detenidos hasta donde supe.
Tomé mi bici que estaba estacionada allá en mi picá de Ahumada y partí para Plaza Brazil a eso de las 22:00, para encontrarme con Daniel de los ex-alumnos del San Ignacio allá frente al Galpón de Victor Jara. Entramos y resulta que esa noche había una fiesta punk! con Los Peores de Chile y Anarkía Tropikal. Mientras conversábamos sobre la cultura alternativa, el poder, Dune y los movimientos barriales de Santiago en el último tiempo, comenzó a sonar la potente música de Los Peores. Nos fuimos tomando 3 latas de cerveza paulatinamente. Mientras le confirmaba a Daniel que me importa un carajo participar de las reuniones del grupito.
Adelante estaban empujándose y pegandose como ocurre en tocatas punk. Me fui a meter allá a ver lo que se sentía. Tu cuerpo es sometido a presiones múltiples en un sitema caótico en donde te empujan, empujas, desvias a un tipo que viene hacia tí, chocas, te cubres, te mandan, te tiran... Pero al final, todos quedamos como amigos dándonos palmaditas en la espalda.
Al día siguiente, a participar de la feria de vida saludable en la plaza Dorsal, allá en la Municipalidad de Conchalí. Conocí a gente de Comunactiva, organización que promueve la activación de la sociedad civil en esa comuna. Estaban ahí algunos chicos del CONACE, en una iniciativa de reinserción de jóvenes rehabitlitados a través del uso de la bicicleta, a cargo de don Leonidas, por supuesto. Me volví por calle Fermín Vivaceta, antiguo barrio industrial y comercial de Independencia. Llegué a Yungay.
En la plaza, frente al Roto Chileno, descansé un rato. Repartí los ejemplares que tenía de "La voz de la Chimba" a algunas señoras que andaban paseando a sus niños en la plaza. Una abuelita me dijo que le gustaba que los jóvenes ayudáramos a la comunidad. Partí para la ARCIS, ex Fundición Libertad, en la calle que lleva el mismo nombre (Libertad, para los lentos).
Tenía un problema con mi lente de contacto derecho. De tanto pestañear doloroso se me salió. Ponérmelo de nuevo fue un suplicio que no resistí, así que eliminé gran parte de mi sentido de la vista antes de entrar a la Comisión de Patrimonio e Identidad adonde me había inscrito. La reunión partió ahí con la Pepa de Ciudad Viva y con la Paz de los Vecinos por Valpo coordinando al grupo, que ahora veía sin detalles; sólo como manchas parlantes muy inteligentes y activas. Habían algunos vecinos de Yungay y otros ciudadanos activos interesados en estas temáticas. Tuvimos una fructífera reunión desde las 5 hasta las 9 de la noche para discutir qué temas proponíamos para la agenda de la ciudadanía activa. Me volví a mi casa en mi bici, sin ver nada, pero lleno de muchas expectativas muy hermosas. Una de ellas, participar de la Escuela-Taller de Oficios Fermín Vivaceta allá en Yungay.
Al día siguiente, sábado, partí tipo 9:00 a la UAHC, allá en Condell, Providencia, al plenario en donde iban a poner en común las conclusiones las 5 comisiones: patrimonio, reciclaje, movilidad, transparencia y gestión participativa. Tuvimos un fructífero encuentro con todos los compañeros ciudadanos que vinieron desde las provincias. El evento fue rematado por una invitación a almorzar a "El Antojo de Gaugin", en Patio Bellavista, cortesía de Ciudad Viva.
En el camíno hacia allá me fuí en Bici con Lake, la directora de la organización, quien me enseñó algunos trucos para andar en bici en la ciudad que no conocía y con quién conversé mientras íbamos cruzando el puente del Arzobispo y por Bellavista. Fue un acto sutil, pero muy significativo.
Tuve que partir volando apenas terminé la comida, pues tenía evaluación allá en Pudahuel Sur. Llegué atrasado y no encontré a nadie... Aunque voy a tener problemas mañana en Microdatos, la no realización de la evaluación me vino como anillo al dedo porque tenía que llegar a la casa de mi mamá en Ciudad Satélite, Maipú. Estaba de cumpleaños y necesitaba de mi ayuda.
Llegué a ayudar en la preparación de los fetuccine con salsa alfredo y las ensaladas de lechuga, tomate y cebolla con balsámico, y el navegao' tradicional, y los ravioli con crema y salsa de tomates, y la ensalada de espinacas con maní y queso parmesano que constituían la cena del cumpleaños. Y yo, que traía ají y pimienta para hacer micheladas...
Me acosté temprano por prudencia y por legítimo cansancio, en el sofá cama del living, mientras los invitados seguían su conversación. Me desperté sólamente para cantar cumpleaños felíz y comer algo de torta de trufa.
Esa noche comí harto, pero al día siguiente, domingo, no sentía ganas de tomar desayuno ni nada. Me fui temprano, a eso de las 9 y tanto a mi casa a dejar el set de la evaluación que nunca hice y partir corriendo a Tengen, allá en Manuel Montt, a buscar los implementos para armar el stand de Go que inscribí para la Fiesta de la Ciudadanía de ese día. Me acompañó Ramón, seleccionado de Chile para el torneo de Corea. Nos fuimos hablando sobre la Quinta Normal y su proyecto de un centro para la difusión de los deportes mentales pensado en ese lugar.
Aunque garugaba, Pío Nono estaba muy frecuentado a eso de las 11. Llegamos adonde los chicos de Ciudad Viva a que nos prestaran mesas y sillas y armamos nuestro pequeño stand en donde pusimos un tablero y enseñábamos go a quienes pasaban por ahí y se interesaban. La Fiesta tenía 3 cuadras separadas en secciones de ciclismo, artesanías, entretenimiento, escenario, organizaciones y otras que no me acuerdo. Nos vino a ayudar Rodolfo de Tengen, pues necesitabamos más gente en el stand.
En la Fiesta me encontré con muchos de los participantes de la agenda de ciudadanía activa y muchas otras personas que no habían participado en las instancias anteriores, pero que tenían stands muy interesantes. Uno de ellos fue el stand de permacultura, en donde me detuve por unos 40 minutos, pues empecé a preguntar sobre ese estilo de vida y las personas que estaban ahí me conversaban y me conversaba y yo preguntaba y preguntaba. Francamente, esta es la iniciativa más integral de estilo de vida que he conocido... se aplica a todo.
Entre otras cosas, apareció un señor Coreano frente al stand de go; me miró y puso su piedra negra en el tablero, provocándome para una partida. Fue interesante. Puedo decir que le gané a un coreano, cuestión que es signo de estatus en el mundo del go.
Se retiraron los chicos de tengen y me acerqué al escenario, en donde estaban premiando a las bicis enchuladas, dando así por terminada la fiesta. Me retiré despidiéndome de todas las grandes personas que conocí en estos cuatro días y aquí estoy, contándoles estas aventuras, muy cansado, pero felíz y contento de haber ayudado al éxito de este evento; pensando en lo que se viene: la fiesta popular del bicentenario, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario