jueves, 29 de octubre de 2009

Los compañeros.

Ahora que llega la medianoche que evoca veranos pretéritos de mi niñez tan larga, y suena "Un son para Portinarí" de los Inti, echo de menos esos tiempos en que con mi mamá me tomaba unas ron colas en el patio de su casa, con unos quesitos para compartir. Y las lucecitas de navidad que en ese patio están todo el año rodeando ese parrón, que no es parrón, sino bougambillea.

¿De qué hablaríamos? Del amor, por supuesto. De las rarezas de los amores en plural. De lo entretenido que es jugar al amor. Sería de esas conversaciones donde te descubres a ti mismo hablando en poesía y, embriagado por el ron que ahora es vino, ir mostrando lo que está bajo esa ropa neuronal que cuando niños nos hicieron tejer para cubrir nuestras emociones desnudas. El calor del verano me hace sacarme esas creencias para climas hostiles.

Cómo se viene este verano? Se viene austero. con menos comida y menos vino o ron. ¿Se viene más solo, quizas? Echo de menos esas habitaciones de personas cercanas que se tomaban de las manos y te rodeaban. Afortunadamente, agradezco a quienes están ahí, y siguen estando. Por favor, no sientan que los considero amigos o amigas. Esa palabra me está trayendo sentimientos encontrados ultimamente. Me refiero a los que están ahí, a aquellos con quienes "comparto el pan y el vino".

Clau, te acuerdas de esas reuniones? Cuando te sentías sola y me llamabas y yo iba a tu casa al otro lado de Santiago a acompañarte? Yo estuve ahí cuando conociste a la Andrea poh! Y gracias a la Andrea conocí a la Pris.

Pris, gracias! Depeche mode en la noche y Tongoy nunca sonarán neutros para mi. Recuerdas esa forma ridícula de caminar que cambiaba el mundo? ¿Te acuerdas que te costó hacerlo porque te daba verguenza y finalmente, lo hiciste?

Mayi, yo sé que podemos seguir convocando a nuevos concilios, con nuevas hermanas y hermanos, cada uno en su unicidad, dispuesto a estar ahí, como cuando Liu Bei se encontró con Shang Fei y Guan Yu después de partir, cada uno de su tierra para jurar que los tres morirían juntos. (sniff). Yo también voy a tener mucho que contar...

Sí, Aurélie, también te incluyo a tí. Me acuerdo de Talagante en el 18 y de esa caminata oscura...

Y Paolo, te acuerdas cuando ibas a Ciudad Satélite? En ese entonces nos jugábamos tanto videojuego cuando nos juntábamos.

Sí, Lina, fuiste una gran compañera. De verdad. Suerte allá en Brasil.

Y a ver si alguno de mis amigos trasandinos lee esto, jaja! Fito, Sol, Flaco y la niña águila, mi antípoda. Me acuerdo de ustedes.

Scully, creo que no tienes la dirección de mi blog. Disculpa por no haber hablado nunca por Skype contigo. Ojalá seas famoso en varios países ahora. Te voy a enviar mi blog, negrito...

Buena Josh.. en la piojera? Con las niñas ecuatorianas que nos invitaban a comer "patacones"...? :)

Ya, oh! También te incluyo, Feli.

Diego, estás a tiempo de disculparte todavía. Mira que he estado muy tentado de aparecerme por tu casa cuando vaya a ver a mis viejos. Te apuesto a que ni siquiera te imaginas que te estoy hablando a tí.

Y esas mujeres a las que no mencionaré, pero que quiero que sepan que sí, estoy pensando en estos momentos en que escribo en ustedes y estoy viendo sus cuerpos imaginariamente. Espero que haya una sonrisa si nos volvemos a encontrar. Algún día de estos, desmitificaré eso de que sólo se puede amar a una única persona...

Josefa y Carlota, son compañeras también, aunque no sean mujeres humanas. Siempre serán mis meninas. También tú lili, que linda eras! y tú, Nubegris. Nunca supe qué es lo que te pasó cuando te íbamos asoltar en la cuesta Barriga y empezaste a tiritar cuando te tenía abrazada, como sabiendo que no nos íbamos a ver nunca más. Espero que hayas tenido unos 30 conejitos por lo bajo.

¿Quienes serán mis compañeros del futuro? ¿A quienes elegiré y quienes me elegirán?

De alguna forma, cuando hablo, hablan ustedes.

No incluyo a quienes han creído ser mis amigos y no han podido mirarme en silencio ni tres miserables segundos.

Jajaja... parece que me estoy despidiendo. No, no me voy a suicidar. Me gustaría poner fin a mi vida cuando el hecho de estar vivo ya no me sirva a mi ni a nadie. Igual, si muero mañana, probablemente lean estoy se pongan a llorar. Pero no me quiero morir al menos hasta los 60. Ojalá que en 30 años más la legislación incluya este artículo... "Proyecto de Ley 125657568678: Sobre el derecho al suicidio". Toodo depende de si sale o no sale MEO como presidente, y si en las elecciones siguientes sale Arrate, si es que él también sigue vivo...

Ya, me puse jugoso...

Adonde están mis hermanos ahora? Adonde se fueron? Llegan momentos en que uno que otro volverá. Si me va bien con las becas, tendré que abandonar mi tierra. Ahora recién estoy tomandole el peso lo que llamo "encuentro". A esa sensación de que estas con un compañero o compañera, de esos que reconocen entre sí la estrella en la frente de cada cual. Sabes que tú eres mi elegido y yo sé que yo soy tu elegido. Y creamos algo nuevo entre todos. Y de alguna forma, sientes que estás más cerca de hacer otro mundo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Andanza por Lo Prado - Es que queríamos almorzar afuera...

El sábado pasado, impulsado por el ánimo de compartir un almuerzo en algún lugar del centro, partí a caminar con Mayi por Cumming. Al Nuria? Al Pura Gula? Al Vicen't? Estabamos imaginando adonde podríamos pasar cuando se nos ocurrió la peculiar idea de ir a la plaza Yungay.

Así que partimos para ver qué encontrábamos allá en el antiguo barrio. La plaza, con niños jugando, tranquila, añosa, con su monumento al Roto Chileno al medio. Vimos que estaba a un lado el Yungay Viejo. Pasamos. Interesante pub que tiene sandwiches baguette con nombres de las calles del sector, como el Baguette Portales, el Baguette Cueto, y por supuesto, el Baguette Yungay. Nos pedimos una malta con huevo ($1500 el medio litro de kross!) y una michelada con tabasco ($1900, kross igual!). Después de probarlas nos dimos cuenta que habíamos encontrado otro de nuestros nichos...

Salimos como que bailando del lugar y se nos ocurrió, como no habíamos almorzado aún y eran las 5, seguir buscando por ahí. Quizás teníamos la esperanza de encontrarnos azarosamente con la "Peluquería Francesa", en donde según me contaron, aparte de cortarte el pelo, también puedes comer. Pero no...

Entonces surgió la idea de ir a comer a algún lugar de Sn Pablo con Matucana, cerca de la Qinta. Estaba todo cerrado. La gente almuerza tarde los fines de semana, pero no tanto...

Y caminamos y caminamos, pasando por detrás de la Quinta Normal, al norte. Llegamos al Santuario de la Virgen de Lourdes. Culto francés. Con su ambiente cavernoso que simula las grutas en donde se apareció la virgen, alias "dama blanca" 18 veces frente a la agraciada Santa Bernardita. Sí, aprendí eso en esa pasada. PAra más detalles de esta personal experiencia: vean lo que dijo M.

Y bueno, seguimos por Santo Domingo hacia la costa, después San Pablo. Por ahí compré mi armario añoso. Pero todo estaba cerrado. Ahí fue cuando quise ir a Lo Prado.

Después de caminar como 14 cuadras por sectores que no conocía, lleguamos a la municipalidad de Lo Prado. Tarde nublada, sin frío. Un escenario y la promesa de un show andino. Pasamos. Cuando era niño, en ese parque me picó un bicho en mi pie decalzo. Lo describo para su horror. Cuerpo redondo, rojo, tres patas traseras y un aguijón delantero. Especie: ALIENÍGENA. Causa dolores atroces a los niños de pies descalzos...

Cuando se puso el sol llegamos finalmente a Neptuno con San Pablo. Mi barrio cuando tenía 5 a 8 años. Calle Las Lilas 961. Espero que los vecinos que ocupan esa casa disfruten de esa higuera, esa terraza y ese camino alto que cruzaba ese patio largo que llevaba a las dos piezas de atrás...

"Mamá, cómo se llamaba esa marisquería que está en Neptuno con San Pablo?" "Solymar"... Quedará en mis recuerdos imaginados. Ni pista de Solimar... Sólo el de españa. (Anda para allá, Mayi).

Pero como ns dieron ganas de asesinarnos de hambre, pasamos al "China Popular", en donde al finalmente nos pedimos una cena para 2 con agregados. Pero la nuestra era una ilusión de hambre, porque no pudimos comernos ni siquiera la carne mongoliana que tanto probamos. Volvimos felices y gordos en la 406.

miércoles, 14 de octubre de 2009

En attendant Cousteau



Retomo a mi labor de blogger después de mucho trabajo en memoria y otras virulencias. Les dejo el siguiente tema (no es el disco completo, por si están un poco lentos) de Jean Michel Jarre, de los clásicos exponentes de la música sintetizada. Pero les dejo este tema poco conocido de 46 minutos que se llama "En Attendant Cousteau" (Esperando a Cousteau). Son ambientes submarinos. Ideal ara momentos contemplativos y resonantes. Aquí lo consiguen.