lunes, 26 de mayo de 2008

Anarquía





Estimad@s, hace mucho tiempo llevo pensando en una definición personal de anarquía, influído por el budismo zen y por Osho. Se tata de No hacer persistentemente. Un no hacer que es la máxima expresión de poder y de anarquía. Una meditación revolucionaria, como toda meditación.

Imaginemos para efectos prácticos, 2 experimentos:

El primero, vayan donde su vecino, golpéen la puerta, quedense quietos y no hagan nada. Ni siquiera sonrían. La sonrisa es un gesto social muy amistoso, pero es un condicionamiento. Lo sabrán si les cuesta no sonreír. Hay una cierto aprisionamiento en el sonreir. Quedense ahí y no hagan nada, por mucho tiempo, digamos, una hora, para hacerlo fácil. Por supuesto que no es nada fácil porque estamos demasiado acostumbrados a hacer y a decir cosas como "hola, ¿como estás?". Si no se atreven, imaginen su propia reacción y la de su vecino.

El segundo experimento, pónganse en una calle transitada y hagan alguna posición ridícula. Por ejemplo, agiten sus brazos como fueran un pájaro si estuvieran volando. No se perturben por ninguna reacción de ninguna persona, no los miren, no sonrían. No se preocupen, probablemente nadie se atreva a tocarlos ni a acercarse mucho; probablemente se alejen visiblemente de ustedes, así como para evitar el contagio. Lo difícil de hacer esto es asumir las consecuencias de lo que estás haciendo, o bien asumir que uno no tiene idea qué va a pasar si uno hace ese tipo de cosas, persistente e implacablemente, a pesar de todos los condicionamientos sociales.

Claramente ustedes y muchas personas se van a ver profundamente afectados. En el caso del primer experimento, por el estar ahí y respirar, y mirar, y quedarse parado... En términos prácticos, por no hacer nada.

Ahora bien, estos experimentos pueden ser sólo un desvarío o una excentricidad meditativa, pero algo me dice que probablemente nadie de los que conozca, o muy pocas personas serían capaces de hacer eso por el puro gusto de hacerlo. Si les pagaran, como lo hacen en I bet you will, puede ser que lo hagan, justificando sus acciones con el vil dinero. Pero si no hay plata de por medio, ¿quién sería lo suficientemente capaz de hacer algo así?

Leí por ahí que Émile Durkheim, considerado por muchos como el padre de la sociología, planteaba que las normas sociales eran la única posibilidad de liberación para el ser humano. Las normas sacaban al ser humano de su condición pre-social y lo impulsaban a desarrollarse al interior de una matriz social.

Me parece que este tipo de experimentos es de lo más trascendente que puedo imaginar. Es la anarquía realizada. Personalmente, no me siento capaz de hacer algo así de buenas a primeras; el vacío de sentido y todos los miedos sociales serían demasiado fuertes. Es una extraña lucha individual, libremente asumida contra todo lo que la sociedad nos prescribe. Repito, puede parecer una estupidez o una locura, pero ojo, que hay algo muy heróico en esto.

Esta es una receta para ser anárquico, en los hechos. Es fácil de explicar y entender, pero es difícil de hacer. Les encargo las resistencias extañas que van a sentir, y que no tenían idea que existían. Inténtenlo, identifíquen esas resistencias y vean esas cosas invisibles para gran parte de nosotros. Si por alguna razón logran hacer algo así, los considero individuos muy libres, a pesar de Durkheim, y egoístamente al margen de Bakunin.

viernes, 23 de mayo de 2008

Fantasmas en el Abismo

Viernes en la noche. El silencio de estos pianos, guitarras y susurros post-rock acompañan la melancolía del adios que se dice sin mirar atrás; de la tumba de este mismo adios que queda ensangrentada de silencio y obligada a ser enterrada en el olvido. La pequeña fractura fue suficiente para producir el abismo infranqueable, que ahora dejo a mis espaldas. Te ofrecí un puente, pero preferiste creer en ti misma en vez de creer en un futuro para los dos. No hay retorno y el fuego infernal separa nuestros mundos aparte, con horizontes particulares.




Es curioso como la ausencia real del otro hace que te imagines ese otro en su versión fantasmal que puede ser divino o demoníaco, pero que definitivamente no es el otro, sinó tú misma y tu historia, y tu colección de "otros" que sintetizas en mi imagen. La única forma de exorcizar a ese fantasma es viendo "con ojos no nublados por el odio", citando una frase de Ashitaka, el protagonista de Princess Mononoke. Pero para eso, tienes que conectarte con la realidad y con lo que hay al frente, y buscar la fuente de ese fantasma, la persona real detrás de la imaginada. Sólo entonces hay futuro.



martes, 13 de mayo de 2008

Evangelion Episodio 26 - Otro Posible Universo

Bueno, como complemento del blog anterior, les presento el capítulo final de la conocida serie de animación japonesa Neon Genesis Evangelion. Desde la cultura general animé se cuenta que este capítulo fue muy cuestionado por los fans de la serie y a muchos no les gustó. Incluso he escuchado que este descontento es lo que inspiró a los creadores a publicar The End of Evangelion, una película basada en la serie que se plantea como un final alternativo... o más bien complementario. A me me fascina mucho el final original, aunque la película no deja de ser muy buena.

Es interesante como una temática pop como los mechas puede ser usada para plantear algunas de las reflexiones más profundas que he visto en un animé sobre la realidad y lo que conocemos como universo.

Notable es el personaje principal de Shinji Ikari, un adolescente con severos problemas de autoestima y con cuestionamientos existenciales, solitario y miedoso, que fue destinado a ser el piloto del EVA01, el robot protagónico que luchará en muchas ocasiones contra los ángeles, seres destructivos enviados por Dios para castigar a la humanidad por sus pecados.

Por otra parte, notable también es el padre de shinji, uno de los personajes más odiables que he conocido, que entre otras cosas asesinó a su esposa, la madre de shinji, para quedarse con su amante.

No está demás resaltar el clima apocalíptico de toda la serie y las tensiones emocionales fuertes que rodean no solo al protagonista, sino a todos los personajes. La serie también tiene muchas alusiones a la biblia y a la kabbalah. Además que tiene uno de los ópenings que más voy a recordar, al igual que el tema principal.

Pues bien, hecha ya la introducción les presento 3 videos sobre el capítulo 26 de Evangelion para que lo vean en español. El capítulo 25 también es parte del final y también me gusta mucho, pero no quiero sobresaturarlos, estimados lectores. Les dejo los videos y los links por si quieren verlos en pantalla completa. Veanlos y ahí sabrán la relación con el post anterior sobre mi crítica a la sincronía y el orden universal.







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Parte 1

Parte 2

Parte 3

viernes, 9 de mayo de 2008

¿Sincronía?

He escuchado en boca de muchas y muchos individuos "espirituales" que las cosas siempre suceden por algo; que existe un principio de la sincronía mediante el cual el universo se conecta con nosotros cuando algo inesperado, pero muy importante irrumpe en tu vida cotidiana.

Por traer a colación un ejemplo: anoche pasé por un momento oscuro, como muchos tengo actualmente, en donde estaba muy enojado y desesperanzado de la vida. Entonces, me fijé y revisé mis newsletters de Osho que recibo más menos una vez al mes. Estuve leyendo un artículo sobre un hombre que tenía problemas con su pareja y tenía que tomar la decisión de separarse o de seguir con esta mujer. Entonces Osho empieza a hablar sobre los días y las noches, y de cómo nuestra mente pasa también por días y noches, o sea, por momentos en que las cosas se distinguen con claridad y otros momentos en que es difícil ver un panorama global de la situación en la que te encuentras, cosa que hace que tus decisiones importantes sean poco acertadas. Entonces, me di cuenta de que no podía tomar ninguna decisión en un momento tan nocturno como el que estaba pasando.

Esa noche, anoche, tuve un sueño revelador y esperanzador, que hizo que me despertara en una mañana muy "diurna" y con mucha energía.

Hoy estuve muy chispeante, saludando a todos y tomando mi día como un juego entretenido de jugar. Se me echó a perder el pase y me encontré con mi amigo P., a quién no veía desde hace tiempo. Entonces nos reunimos y conversamos sobre muchas situaciones y me di cuenta de muchas sutiles conclusiones sobre mi. He aquí mi iluminación parcial de este viernes 9 de Mayo.

Ahora bien, parece que ocurrieron muchos sucesos "sincrónicos" desde anoche hasta ahora. El encontrarme con el texto de Osho, el sueño, mi actitud chispeante que los demás percibieron, mi encuentro fortuito con P...

Ahora bien, cada uno de estos eventos significativos, esceptuando el sueño por lo azarosos e imprevisibles que pueden ser algunos de ellos, tienes muchas probabilidades de pasar y en gran medida, yo participé y quise que pasaran.

Partamos por Osho. Ustedes saben que Osho siempre sale con frases sabias y potentes que les pueden hacer sentido fácilmente. Si, se conectó con algo que estaba viviendo, pero cuando tienes una emoción fuerte, es fácil que asocies casi cualquier cosa con el problema o situación en la que te enfocas.

Al despertar, hice todo lo posible por vivir de acuerdo a ese gran sueño que tuve anoche. Mi estado anímico era chispeante y eso contrastó con la actitud misteriosa y distante que tengo con la gente y los conocidos habitualmente. Entonces muchos lo percibieron y actuaron de una forma distinta, cosa que reforzó mi conducta.

El encuentro con P. resultó ser muy cerca de mi U, lugar que yo frecuento y que queda relativamente cerca de la casa de P. Distinto sería que P. viviera en Puerto Aysen, en donde hubiera sido más improbable un encuentro fortuito

Entonces, no creo que la cosa sea como dice Coelho en El Alquimista, que el universo conspire con nosotros para que logremos nuestra leyenda personal predestinada. Parece ser que nosotros, nuestras percepciones, pensamientos, afectos, conductas, sueños y silencios, todo eso ES el universo, y nuestra leyenda personal la vamos escribiendo nosotros mismos.

Maturaneando, las distinciones en el lenguaje crean la realidad en la que vivimos. Entonces, cuando se dan fenómenos sincrónicos y se conectan puntos como mi sueño y mi desesperación en la noche anterior, por una parte es posible establecer una conexión lógica, analógica o por contiguidad entre esos eventos, pero lo que es más importante y que me gustaría subrayar es que los eventos se conectan en nuestra subjetividad y no en algo como el universo objetivo. Nosotros le damos importancia a algunas relaciones entre eventos porque por nuestra disposición y nuestros aprendizajes, algunas cosas parecen muy significativas y coherentes con algo que intuimos, o sea, algo que tendemos a pensar sin que haya un discurso coherente al respecto.

La moraleja de esta historia es que nosotros somos responsables del universo que vivimos.

CONTINUARÄ...

domingo, 4 de mayo de 2008

Esta mañana...

En las historias que se escriben, a veces yo no quiero hablar de muchas situaciones diarias, a veces no tan rutinarias que van dandole forma y estilo a tu vida; parecen ser tan cotidianas que no vale la pena mencionarlas, como mis desayunos, lo que haces al despertar, la luz que se filtra en las persianas, la música que no para de sonar...

Aquí les cuento un fragmento de ese tipo de cosas que quedan en el tintero. Quiero ver qué tipo de texto queda, a modo de experimento.

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Desperté espontáneamente a eso de las 7:10 AM. Extraño, considerando que tuve un carrete hasta las 3 y tanto anoche. Desperté, fui al baño y seguí durmiendo. Cuando desperté de nuevo el sol ya estaba alto sobre el ventanal de mi pieza, que ocupa toda la pared este y por donde detrás de los edificios capitalinos aparece como a eso de las 9 un sol bastante abrasivo para quienes quieren dormir más.

Me levanto, me despercudo. Mi pijama nuevo resultó ser delgado, pero abrigador. La magia del polyester. Decido ponerme la misma ropa de ayer, la camisa escocesa y los jeans, más mis zapatos dorados de robot, pero de robot imaginado por los Hombres que vivieron el siglo XVIII.

Me duele mucho el ojo derecho. Algo me pasa, anoche casi no podía ver y sentía una basura constante en mi mirar. Es complicado cuanto tienes esa sensación de que tus lentes de contacto se empañan. Ahora, sin lentes ópticos ni de contacto, siento algo extraño. Llego a una conclusión: Así como ahora tengo costras que antes no tenía en la herida que me hice haciendo una rueda sobre una banca metálica, también tengo algo así como una costra en el ojo. Después de intentar quitarme esa molestia, me resigné, me tiré a la cama y me autoprescribí reposo absoluto por al menos media hora. Es domingo, no hay problema.

Después de esa media hora me siento mejor. Quiero tomar desayuno. Llevo la bandeja con un plato y cubiertos sucios que están en la mesita que uso para comer, y a veces, para trabajar en cosas que no requieran mi computador. Al llegar a la cocina dispuesto a lavar mi loza, me encuentro con la suciedad invasora de lo que quedó del día anterior. Decido hacer mi acción patriótica del día y lavo toda esa loza... en cualquier caso, yo también contribuí a esa suciedad. 15 minutos lavando mientras suena a la distancia, entre el corredor, la música de Explosions in the sky, grupo de post-rock intrumental triste para días invernales. Canciones ambientales que son difíciles de distinguir unas de otras, pero que me están gustando mucho. Pulgar y medio arriba. Me doy cuenta que cuando el día esta soleado como hoy se forma una nueva gestalt, y la música azul que te inspiraba nostalgia ahora me empieza a inspirar esperanza.

Viendo que en la cocina estaba, por una parte, la olla grande casi llena de rotkohl que estuve haciendo ayer por una hora, y por otra, un bol con algo de puré instantáneo que se hace mezclando lo que viene en la caja con agua caliente y revoliendo y ¡ya está!, decidí hacerme un desayuno poco convencional de rotkohl y puré, acompañado por una taza de mi ya típico Ecco.

Estuvo riquísimo. En parte eso fue lo que motivó a escribir esta entrada, sobre todas esas cosas que pasan en tan poco tiempo. Dicen que el tiempo pasa cada vez más rápido a medida que vas envejeciendo. Bueno, me parece que esta mañana del 4 de mayo está corriendo bastante lento ahora que escribo estas líneas.

Después de este relato, se me confirma que cuando tú cuentas un episodio de tu vida en detalle, aunque sea muy cotidiano, te das cuenta que ese episodio da para una película. Una película alternativa de cine arte, quizás, en donde no importan tanto las persecuciones de autos ni los peligros por los que pasa el protagonista ni los complots de la CIA, sino esa cotidianeidad trascendental, al puro estilo zen.

Están invitados, estimados lectores, a hacer de su mañana una historia que a ustedes les guste escuchar.