domingo, 29 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

La Memoria Marrana

"Hay un pasado dentro del pasado que está terriblemente vivo en el pesente".
Lo que dijo una estudiante extranjera en la conferencia de  Enzo Traverso.

Resulta que en la conferencia, de repente el profesor dijo algo sobre "la memoria marrana". Por supuesto, todos nos quedamos mirándonos y sonriendo mientras repetíamos en voz baja: "la memoria marrana". Mi amigo y compatriota aclaró que a los judíos, los alemanes los llamaban marranos en la segunda guerra mundial y que el término aludía a los testimonios que hacían los judíos y que fueron conocidos con ese nombre. Puede ser, pero da lo mismo para este post.

Y da lo mismo porque me gustó tanto la expresión que la voy a resemantizar. Estaba pensando en "El Dinosaurio" de Monterrosso y en aquellas cosas que emergen del pasado para conquistar nuestro presente; los llamados "pasados-futuros" de Koselleck. Los mitos originarios de las historias nacionales por ejemplo. Como si hubiera algo burdo y antiguo que emergiera en algunas situaciones de crisis para mezclarse con elementos presentes y fusionarse en una forma moderna. Ese "Dinosaurio" cochino del pasado sería "la memoria marrana", para mí, que vendría cada cierto tiempo a actualizarse en el presente. En el caso chileno, sería algo así como la Constitución del 89'.

Ahora bien, al hablar de memoria estamos hablando de una historia encarnada, que se pone en juego en la corporalidad y la subjetividad de nosotros, que vivimos nuestra vida cotidiana en este presente que fluye. Entonces, el marrano actuaría en forma proactiva sobre la realidad presente, deformándola en función de aquellas pautas cochinas que han quedado grabadas y que muchas veces son gatilladas por ciertas acciones. Al final, lo que estoy diciendo no es más que una nueva denominación al principio freudiano de la primacía del niño sobre el adulto o de las escenas primarias sobre la vida presente.

No obstante, cuando aparece la memoria marrana, aparece también la oportunidad de trabajarla;  encontrarse con él y ver cómo te las apañas en las situaciones en que aparece. A veces el marrano sale poco;  otras veces tu vida es asediada diariamente por este marrano. Hay algunas situaciones más cochi-cochi que otras; o sea, que algunas situaciones tienen mayor poder para convocan al marrano.

Entonces, ¿qué nos queda hacer con el famoso marranito? Primero, conocer tu marrano interior, ver donde sale, por qué es convocado. De repente, puede que tu marrano interior se eduque, cuestión que no sé si será conveniente. Otras, puede que le des un chiquero a tu marrano para que haga sus desmadres sin mayor peligro. Pero alguien me dijo (Buda) que tal vez con una conciencia meditativa, pueda ser que el marrano de tu memoria muestre su esencia fantasmal y que este mismo pueda llegar a desaparecer frente a una visión pura, no ofuscada. Pero hasta ese entonces, solo nos queda aplicarnos con nuestro marrano!

miércoles, 25 de abril de 2012

Los Jocosos Vendedores

En FCPYS, Ciudad Universitaria. Dejé mi bici a eso de las 10 y quise ir a comprarme mi café con algo más para comer; en este caso, pasta con pollo. Cuando estaba sentado disfrutando mi desayuno cerca de los vendedores, me tocó escuchar el siguiente diálogo entre dos chicos jóvenes:

- ¿Oye serías tan amable de tocarme los pechos?
- ¿Cómo quieres que te los toce, suave o fuerte?
- Fuerte. Necesito algo estimulante.

...


domingo, 22 de abril de 2012

Torta de Huevos a la Ranchera y Café tipo Francés

ADVERTENCIA: Este es un post sobre desayunos. Si usted considera que publicar algo sobre desayunos es una pérdida de tiempo, sobre todo en el contexto de la crisis global del capitalismo (Wallerstein, 2006), le pido un poquito de paciencia con este estudiante pequeñoburgués que no está listo para la revolución..Y si no, váyase a la mierda.

Este tema está sonando mientras escribo. Son las 9:15:

Ipanema by Rosalia de Souza on Grooveshark



¿Se podría decir que mi desayuno es austero? No lo creo. Pero sí, humilde. Compro mis provisiones en el tianguis del sábado, específicamente hongos, cebollín y mango. También compro huevos, queso y jamón en la cremería de mi casera, a la vuelta de la esquina. Ahí también es donde compro esa salsa ranchera que me tiene deleitado hasta el éxtasis de lo picante.

Pero esta semana hubo un cambio en el gasto de provisiones: Dejé de comprar el pan de molde integral de marca alternativa que compraba en el Super 3B y compré unos bolillos de panadería ($1,30 la pza). Entonces, ahora tenía las condiciones para hacerme una torta de huevos a la ranchera al desayuno. Cuestión que puedo considerarla suficientemente estimulante como para despertar un domingo, hacer un post, leer mis textos de literatura y actualizar mi diario de tesis; todas cosas que pretendo hacer hoy domingo..

(Para que no crean que hago muchas cosas, acabo de hablar con una colega espartana que se levanta a las 4:30 a avanzar en su tesis)

El caso es que el día estaba como para un cafecito también. Pensé en las hojitas de Té-de-Limón que tengo ahí atrás esperando ser cocidas para soltar su cítrico aroma, pero no; el café de Coatepec se me ha incrustado como la música de Rosalía de Sousa. Así que me dedico a poner mi hoja de tohalla multiuso sobre mi desvencijada cafetera (se me desvencijó en la Acampada Sur) y le eché el equivalente a un tazón de Xalpatlahuac de agua..

Al abrir ese saquito de papel metálico marca "La Onza", recuerdo cuando estuve allá en Coatepec, eligiendo mi café entre distintos granos. El primero que probé era más un té que un café: transparente, suavecito, pero al mismo tiempo, elegante y saludable. Era un té de alta calidad. Pero quise probar otro: Café tipo Francés. "Así le pusimos" me dijo el somelier de café que atendía. Desde entonces, tengo este legendario café para algunas mañanas especiales; mañanas dominicales y mañanas acompañadas por aquellos caminantes que acojo en mi refugio.

El café estuvo listo y la torta preparada. Me devoré la torta en aprox: 1 minuto y 30 segs. El café me lo fui tomando lentamente, sintiendo ese amargo suave, de trasfondo sobre un aroma que te envuelve por dentro. Estoy escribiendo y tomándomelo, lentamente.

Lo que pasó a continuación fue abrupto: Recordé mi junta de ayer con mi compañera A. y el tequila "José Cuervo" en su presentación de 375 ml ($50) de los cuales quedaban la mitad. Lo abrí. Miré el café. Le tiré un chorrito, imitando el "café con malicia" del sure y me preparé para lo que seguía del día.

miércoles, 18 de abril de 2012

Palabras más, palabras menos


Palabras mas palabras menos by Los Rodriguez on Grooveshark



¿A qué voy con este temita de Los Rodriguez? Aparte de recordar un temazo, me refiero a lo siguiente, estimad@s lector@s(!):

ME CONFLICTÚA EL ABUSO DE LOS COMPROMISOS VERBALES QUE HACEN LOS ALGUNOS MEXICAN@S.

Pero no importa: he aprendido a entender lo que hay en las palabras más, palabras menos y a actuar en función de eso. Aquí tres ejemplos:

1. "No te preocupes, esta vez voy a llegar puntual y no me voy a atrasar (media o una hora)". A esto respondo "no hay problema" y llego media hora después de la hora fijada, para esperar, sólo 10 minutos.

2. (En la micro, hora punta, el ayudante del conductor, mientras no queda más espacio para que nadie se mueva) "Por favor, vamos corriéndonos para atrás. Andele, ándele!". Yo lo interpelo:. "Compadre, no nos podemos correr más atrás. Mire, ya no queda ningún espacio". "Está bien, no hay problema". 2 minutos después: "Por favor, corranse para atrás por el pasillo". Insisto: "Amigo, ya le dije que no nos podemos correr porque no hay espacio". "Seguro?". Después: "Vamos corriéndonos más atrás por favor". Me bajé del bus.

3. "Si amigo. Te agradezco que me hagas estas críticas. Entiendo bien que tomar mucho y manejar no es una buena combinación. No volverá a pasar". Justo antes de partir en vehículo directo hacia una botillería y comprar varias latas de cerveza para dejarlas al alcance de su mano derecha mientras manejaba, frente a la expresión de espanto de los que íbamos en ese auto. Nos escapamos lo más pronto que podíamos de ese intento inconciente de suicidio colectivo.

Que sigan sonando Los Rodriguez en Mexico! ;)




Encuentro Fortuíto

Si pasara en mi bicicleta y, para variar, no te viera, estarías obligada a ignorarme salvajemente, o a intentar algún tipo de acercamiento: un saludito con la mano, un "hola" incómodo, un quedarte pegada con la vista siguiendo mi trayectoria sobre ruedas. Sea como sea, no dudaré en darte una pequeña oportunidad, un puente improvisado sobre el abismo de nuestro desencuentro final, para probarte; para ver si acaso, ahora sí, tu corazón se ha vuelto lo suficientemente ágil para seguirme en estas pistas claras que circulan en medio de las nieblas y tormentas de nuestra época revuelta. Pero si nuevamente te quedas ahí y haces como que no pasa nada, que sigues tu camino, el puente se habrá caído para siempre.

domingo, 15 de abril de 2012

Caminata Urbana

Me junté con DJ en la Terminal Poniente. Llegó a las 10:45 a sacarme de mi lectura de "El extraño Próximo" de la Dra. Maya Aguiluz en el terminal. Partimos en metro hacia La Condesa.

Partimos, pero nos perdimos. Por supuesto mi amigo andaba con su iPod y había señales de la guarifaifa abierta en casi todos lados, lo que nos permitió acceder al mapa de la zona mientras caminábamos. Después de recorrer un rato el dominical barrio, llegamos al Parque Mexico, adonde seguimos comentando del cambio social y de la posibilidad de eliminar las religiones, herramientas doctrinarias de alienación social. Nos encontramos con un amigo de la acampada, con quien hicimos, para variar, una revisión del movimiento y hablamos de las proyecciones. Estuvimos como 1 hora ahí en medio del foro, hasta que partimos rumbo a la Roma en busca de un cafecito que fuera un poco más barato que los que teníamos cruzando la callecita.

Después de despedirnos de todos los perros de todas las razas que arrastran a sus amos por el parque Mexico, nos dirigimos hacia el suroriente de la Roma, siendo que queríamos ir hacia el Nororiente. Bueno, esta constatación la hicimos después. Como nos perdimos quisimos tomar un Metrobus hacia la glorieta de Insurgentes. El caso es que no sabíamos que por la misma estación de metrobus pasaban metrobuses alternativos que se desviaban mucho. El problema es que como íbamos teniendo una conversación súper intensa, nos dimos cuenta de esto cuando nos bajamos. Una policía nos dijo que nos teníamos que tomar un metrobus en sentido contrario, devolvernos a la estación inicial y tomar el otro metrobus, cosa que hicimos con alegre resignación. 

Al llegar, después de la confusión metrobusera, a Calle Durango con Xalapa y ver lo desierta que estaba la Roma, decidimos ir hacia el centro para visitar, quizás, algún museo. Pasamos por unos parques en donde habían tianguis con antiguedades, bien locos.

Por el eje central nos encontramos con A., quien nos acompañó para comernos unos ricos tacos por el sector popular de Calle Moneda.

Estoy terrible' cansado después de dar tantas vueltas, pero fue un excelente encuentro con muchos planes a futuro. Ahora, a dormir.

viernes, 13 de abril de 2012

Doméstica Noche de Viernes

Ahora que estoy tomándome este café de Coatepec, Veracruz a las 22:50 de este viernes sosegado y silencioso, mientras disfruto la lectura de Mauricio Rosencof, "Las Cartas que no Llegaron", tengo por fin un momento de calma en estos convulsionados días míos.

Resulta que la cañería por la que baja el gas de la azotea a la cocina tiene una fuga. En verdad yo le hice esa fuga cuando la corrí para trapear el piso. El tubo estaba bien gastado y se abrió. Mi vecino fue a cerrar el paso del gas para que la cocina no se llenara de gas inflamable. Por supuesto, abrí la ventana. De todas formas algo me pasó, como que me empecé a sentir extrañamente mareado. Mis vecinas no pudieron cocinar su cena. Les ofrecí calentar el agua en mi cafetera.

Le dije adiós a B. Ya no nos volveremos a hablar en un tiempo. Yo puse el punto y aparte. El aparte sobre todo fue aliviador. Aunque me entristece que esos momentos tan felices y de tanta alegría queden ahí congelados en la memoria y no en la fluidez de el tiempo presente, en donde las relaciones cobran vida.

Me decidí a lavar mi frazada verde-gris. Ya llevaba como 2 meses sin lavarla. No es fácil; tuve que improvisar estrategias de lavado en los pequeños lavaderos. Terminé remojando toda la frazada y compactándola en un cubito del lavadero lleno de agua. Ahí está secándose arriba de los cilindros de gas que alimentan a toda la casa. Mañana puede que lave la frazada blanca-grisácea y les saque esos pelos que se quedan ahí enredados.

Pero estoy tranquilo. Veo una mosca andar por la cortina y una moto pasar por afuera. Aunque tomo café, estoy tranquilo. Es que este café es casi un té; un té de Ceilán. Es un café elegante la verdad. Seguiré leyendo y disfrutando de este sosiego.


jueves, 12 de abril de 2012

No confio en las mujeres (Manifiesto Feminista)

Que me dices que llegas a las 3 y llegas a las 4
(haciéndote la guey, la huevona)
Que te hago saber que mi tiempo es importante,
que me escuchas y que me das la razón,
pero vuelves a llegar atrasada en 1 hora.

Que no sabes calcular el tiempo,
la distancia de un punto A a un punto B.
Estimarla, aproximarla.

Que me dices que sí queriendo decirme no.
Y que aceptas compromisos imposibles,
por no decir que no.

Que dices cosas al voleo,
cosas estúpidamente imposibles.
Y las dices con convicción reafirmada.
y te caes como siempre,
(tontita...)

Que me calientas la sopa.

Que al final dices algo que de verdad crees,
pero que no pasa
y te da lo mismo que no pase.
"No se pudo"
"No se dieron las cosas"
¿Y tu voluntad y tu competencia?

Que me dices que me quieres
y que no me contestas mis llamadas.
¿Y que si yo no te respondo te hago sentir mal?

¿Que tu condición de mujer te hace desconfiar de ti misma?
Y que por eso, según tú,
comprendes mi desconfianza.

Simplemente,
¡No me jodas!

Búscate y encuéntrate, mujer.
Y después, te acercas.
Con odio, con amor, con lo que quieras.

¡Y ya!

miércoles, 11 de abril de 2012

Rayos X

Al salir del doctor, tenía hora para rayos X. Después de pagar los MX$30, me dieron el comprobante y la orden. Llegué a Rayos X.
- Traigo una orden.
- Una solicitud de exámenes.
Me corrigió el radiólogo.calvo.
- Aquí no recibimos órdenes de nadie.
Miró a su asistente:
- Ha recibido alguna vez una orden mía?
- No, nunca (sonriendo)
- Y del lugar de donde vienen ustedes tampoco les gusta recibir órdenes, verdad? De adonde es usted?
- Chileno.
- Sabía que no eras argentino. Soy un detector de extranjeros.
Dijo esto con seriedad profesional, sin una pizca de caricaturización.

Me aplicaron los rayos X.

La Colega

A las 9:00 AM., hora al médico. Llego 10 minutos adelantado. Una chica (bonita), sentada esperando
 - "También esperas al Doctor?"
 - "El Doctor va a llegar a las 9 y media".
Me voy a desayunar.

Llego a las 9:20:
 - "No me digas: no ha llegado el doctor".
Sigo tomando mi café al lado y me mete conversa casual la chica.
 - "De adonde vienes?"
Típico.
 - "De Chile".
 - "Ah. Es que hablas distinto".
 - "Y qué estás estudiando?".
 - "Psicología".
 - "Entonces somos colegas. Qué te interesa de la psicología?"
 - "Los estudios experimentales"
 - "Los que hacen los gringos simulando situaciones para ver como se comportan las personas o los que hacen con las ratas?"
 - "Más bien los de ratas. Ahora está de moda la neurociencia".
 - "Entonces eres ratóloga".
 - "Ehhhmmm, sí"
Sonrió incomodada por mi constatación.
 - "Sabes lo que más me gusta de la psicología aquí?"
 - "Qué".
 - "Los Tacos"
 - "Ah, sí; los psicotacos".

Entró al médico despidiéndose. Al salir me hizo "bye-bye" con la mano. Me acerqué para regalarle un chocomenta.
- "Toma. Un chocomenta".
Se alejó y entré al doctor.

---