jueves, 27 de marzo de 2008

Otra Partida


He decidido comenzar a escribir temas propiamente tales, además de la declaración de principios blogísticos que hice en la Primera Entrada. (Lo de mayúsculas es mi intención de crear un evento épico. La verdad esta estrategia se la copié a Tolkien cuando habla de su Guerra del Anillo o de los Hombres del Oeste. También me recuerda mucho al Segundo Impacto de la serie animé Evangelion. Esto lo voy a hacer bien seguido, les advierto.)

Hablando de series animé, les quería presentar a ustedes esta bellísima imagen de Ashitaka y San (de derecha a izquierda), protagonistas de la película Princess Mononoke (Mononoke Hime) de Hayao Miyazaki. Precisamente esta precisa imagen es muy significativa para mi en estos momentos. Si no la vieron bien, les ruego devolverse y remirarla.

Esta es una imagen del epílogo de la película, cuando ya se logró un nuevo estado de paz entre la naturaleza y la cultura. Según yo, de eso se trata esta película: la guerra y la armonía entre naturaleza y cultura. Como verán, un tema bastante poco infantil para unos dibujos animados. Ashitaka, el último príncipe de una cultura perdida, los Emishi, que viaja a tierras lejanas, montado en Yakkul para descubrir el origen de una maldición que recayó sobre él tras combatir con un Dios-Demonio (me gusta ese concepto). En esas tierras vivía San, hermana de los Dioses Lobo, con quienes aparece en esta imagen. Ninguno de los dos pertenece propiamente tal al Mundo de los Hombres, representado por Tatara Ba o Ironforge, una enorme fortaleza en donde los hombres vivían protegidos del bosque y sus peligros. Después de que la película termina, pareciera que estos dos protagonistas han encontrado el Amor y la Armonía.

Pero se despiden, pues cada cual tiene su camino. San se devuelve al bosque con sus heridos hermanos lobo, y Ashitaka se vuelve a Ironforge, a ayudar a los miles de heridos y a reconstruir la ciudad. ¿Por qué será que las parejas animés tienden a comportarse de esa forma? Una vez que han logrado una cierta armonía, se alejan, parten, muchas veces sin siquiera un beso. Parten muchas veces hacia destinos inciertos, con pocas posibilidades de reencuentro.

Quizás alguno de ustedes que me conozca lo sufiente me haya escuchado hablar del mito de Tristán e Isolda. Bueno, esto es lo mismo, pero en occidente. No me acuerdo exactamente de todos los detalles de la historia, pero para los más inquietos y niños de ustedes, la información está en wikipedia, como casi todo. Pero en escencia, quedémosnos con lo siguiente: El amor no debe ser completado en la vida; si se realiza, muere.

Si llevamos esto al extemo, no habría sexualidad y la humanidad se extinguiría.

Entonces, esto nos lleva a saber cuando es necesario partir y alejarnos no solo de la persona amada, sino también de Lo Amado, Lo Hogareño, Lo Preservador de la Vida, y partir, casi desde cero, hacia lo que está a la vuelta de la esquina, o al final del arcoiris, o en el Esmeralda Más Allá, aludiendo a un disco de The Mahavishnu Orchestra.

Así parto también este blog, mis estimados lectores. Estoy doblando la esquina.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantes reflexiones sobre la pelicula y el amor. Pensaba en lo que conversabamos el otro dia: El saber cuando partir y dejar una relacion que puede ser "negativa" o no beneficiosa, o no hay puntos en comun (te doy todas estas distinciones para que comprendas mejor lo que digo y no lo critiques de inmediato). A pesar de que discutamos en algunos temas te aprecio y valoro. Y tal vez cuando llegue el momento de alejarnos asi sera.
Luzsol2006

Murasaki Shikibu dijo...

Me gusta mucho esta pelicula, entrega una importante lección ecologica, aunque todas las peliculas de Miyazaki lo hacen.
El final igual me dejo marcando ocupado... porque los protagonistas se querian y se separan... es como lo tipico en el anime...
Pero creo que estos finales marcan más que el tipico y vivieron juntos para siempre... que nunca fueron...
Aunque eso de que el amor no debe ser completado, no lo creo porque por algo existe, es mejor arriesgarse a que muera, a nunca amar.
Y si la cosa muere, siempre esta la oportunidad para alejarnos de la persona amada y volver a comenzar.
xao

Claudia Venegas dijo...

Quiero ver esos animes amigo!
Ayudame bajarlos en internet, explicame by mail...please!
Hoye me agradam sus pensamientos , asi que doy mas detalles cuando termine de leerlos!
Besote grande !
Claudia Venegas