La Noche de San Juan

Estimados lectores, les comento una de mis últimas andanzas.

Anoche, viernes 20 de Junio, participé en la noche de San Juan en Campus Oriente. Mi amigo P. me había hecho buenos comentarios sobre esa fiesta: que era la mejor fiesta del año en ese campus, con mucha mística y rituales raros. Esas cosas son suficientes para motivarme a ir.

Aparecí a eso de las 9, la cosa estaba muy tranquila y la noche helada. Los ladrillos y los arcos de esa facultad casi medieval nos recibieron a mi y a mi amiga P con algo de misterio, pues eramos como niños que descubrían un entorno nuevo. Eramos de la Chile en un territorio bastante vedado para nosotros, no por animosidades ni prohibiciones, sino por que realmente no se ven muchas personas de la chile en un carrete PUC; son mundos paralelos.

Dimos algunas vueltas por el lugar, conversando de la vida y del amor, tema inevitable. De repente nos hablan por micrófono y nos invitan a armar monitos de paja para después tirarlos al fuero, representando el deshacerse de todo lo malo qeu ocurrió el año anterior. Un mono feo, que retraté en esta foto que saqué con mi celu.


Tocaron un par de grupos folclóricos: un dueto y un conjunto de huasos que tocaban cuecas choras. Después llegaron un par de conjuntos, tipo bandas, que hacían música carnavalesca, como el baile de la tirana. Se robaron la película. Tocaban en círculo y todos nos poníamos a bailar alrededor de ellos. Al otro lado del patio, se pso otra banda, que tocaba otro estilo. Entonces los dos círculos se iban desplazando y a veces se cruzaban. Entonces tú te ibas cambiando de grupo a medida que el flujo de las masas te lo permitían (porque a esa hora habían llegado muchos y el patio estaba atiborrado de chicos y chicas pucs, algunos muy distorsionados).

Después vino la pira.. y el calor. La llama era inmensa y todos bailábamos alrededor del fuego, incluidas las bandas. Si te acercabas mucho, estabas obligado a sacarte todas las prendas de invierno que traías y a quedar en polera o blusa, o lo que sea que trajeras. Entonces nos empezamos a desnudar todos y una niña con cuernos de paja me dijo "Sabes qué significa la pira?... Es que en esta noche los cuerpos son poseidos por el diablo" Entonces dejé que el diablo poseyera mi cuerpo, al menos por un rato y bailé y bailé y bailé como hace tiempo no lo hacía, junto a la P. mi compañera de esa noche.

La noche de San Juan, casi la noche más larga. Yo diría que esta es una de las celebraciones más trascendentes que hay en nuestra cultura latinoamericana, que ha abandonado sus raíces y ha abrazado culturas y prácticas extrangeras que terminan siendo clichés para autómatas consumistas. El solsticio de invierno y el año nuevo indígena convergen en estas fechas.

Un profesor de historia me comentó una vez que no había ninguna prueba de que el 25 de diciembre hubiera nacido Jesus. Los romano-católicos decidieron que Jesús nacería en esa fecha, tomando como referente el solsticio de invierno para el hemisferio norte, fecha en la que "el nuevo sol nace".

Antes de la Noche de San Juan el sol brilla cada vez menos. Después de esta época de solsticios, que según me comentaba un contacto aymara, a veces se celebra por tres días, el sol comienza a brillar por más tiempo. Es como si cosmológicamente hubieran sólo dos estaciones: la del sol creciente y la del sol menguante, por decirlo así. Por alguna razón, el fenómeno climatológico-mítico del "Veranito de San Juan" siempre tiende a cumplirse. Aprovechen los lindos 3 a 5 días que vienen ahora.

Aparte, aunque San Juan evangelista es un santo católico, es sabido que la noche de San Juan es una de las fiestas más importantes de la cultura campesina chilena. Entonces encontramos cosas muy paganas en esta fiesta, como el ritual de la quema del muñequito de paja, por ejemplo. También están las Pruebas de San Juan. Según me comentó mi madre, en La Noche de San Juan tienes que pelar una papa completa, otra a medio pelar, y la otra con toda la cáscara. Le pides a alguien que te deje las papas debajo de la cabecera y al día siguiente metes la mano y sacas una papa. Dependiendo de la papa que sacaste, es la abundancia o escacés de bienes que tendrás para ese año. Si sacas la papa sin pelar, vas a tener un año próspero. Si sacas la papa pelada, anda apretándote el cinturón.

Entonces, esta fiesta es el cumplimiento de un ciclo cósmico que para nosotros los del hemisferio sur debería ser muy importante. Sin embargo, pocos celebran esta fiesta actualmente. Preferimos alucinar con el viejito pascuero y sus trineos de renos en el frío ártico, mientras los días y las noches las pasamos en polera, y comer cosas hipercalóricas como pan de pascua y cola de mono para enfrentar el supuesto frío y nieve de diciembre. La Noche de San Juan es nuestro legado cultural ancestral.